ABOUT APOYA EL PREMIO NÓBEL DE LITERATURA COLECTIVO PARA LA METAPOESÍA
Avanzar los estudios de la METAPOESIA y el METALENGUAJE globalmente
El PREMIO NÓBEL DE LITERATURA COLECTIVO PARA LA METAPOESÍA
Por: Orlando Alcántara F. (Crístorly).
La METAPOESÍA tiene una tesis literaria original y única en el mundo: “El Poema es Metalenguaje”. La METAPOESÍA sigue la tradición dejada por el Psicoanálisis (Freud & Lacan, Saussure), el Surrealismo (Bretón, Picasso & Dalí), el Postumismo (Domingo Moreno Jiménes), la Poesía Sorprendida (Freddy Gatón Arce, Aída Cartagena Portalalín y Franklin Miéses Burgos) y el Deconstructivismo Postmoderno (Derrida). Del “Caribe Para el Mundo” ha sido el lema y slogan de la METAPOESÍA desde su fundación, el 13 de octubre de 1990, en Santo Domingo, República Dominicana, la capital primada de América, la cuna de la civilización del hemisferio occidental. Reconocida por su Ministerio de Educación. Es el Primer Movimiento Internacional de la Nación Dominicana. La base filosófica de la METAPOESÍA es el METAONIRISMO sustentado en sus manifiestos, tesis, METAMITEMAS, decálogo y los Congresos Globales de METAPOESÍA. Su genealogía y filogenia escritural y base creativa de intertextualidad está centrada bajo la egida de Octavio Paz, César Vallejo, Walt Whitman, Jorge Luis Borges, Guillermo Carnero, Sartre, Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Tony Morrison, T. S. Eliot, Gabriel García-Márquez, Tagore, Vicente Alexandre, Odissea Elitis y Juan R. Jiménez. La METAPOESÍA Precisa que la búsqueda epistémico del Metatexto en la escritura es una excusa seductora y propiciatoria para la amistad entendida esta como una ética para inmortales que nos hace ser (+) y mejores seres humanos desde hace casi 20 años. Y sin dudar aclamamos que “El poema no existe sólo existe el METAPOEMA”.
Una sola letra valida el Premio Nóbel para el Movimiento Internacional Metapoesía respecto al quehacer metapoético antes de su surgimiento el 13 de octubre del 1990 en Santo Domingo, República Dominicana y su eventual aparición en el escenario internacional hasta el día de hoy. Una sola letra nos distingue de quienes siempre estuvieron conscientes del accionar metapoético de un modo u otro como el español Guillermo Carnero, el mexicano Octavio Paz, el argentino Jorge Luis Borges y un largo etcétera de escritores distinguidos que de forma solitaria ejercieron la escriptura metapoética. Y al puntualizar lo solitario de su actividad metapoética, al mismo tiempo enfatizo lo solidario en nuestro quehacer metapoético como validez real en la simple letra que nos distingue. Entre lo solitario y lo solidario nos debatimos, pues el Doctor Jorge Piña supo ampliar la visión metapoética del Manifiesto de la Metapoesía del 13 de octubre del 1990 para incluirnos a todos en su andamiaje creativo que no sólo afecta la actividad creativa como manera de ejercer el Arte y la Cultura, sino, además, influye con meridiana precisión en los ámbitos de la Ciencia, los Negocios y la Tecnología. Y Jorge Piña en verdad merece recibir el Premio Nóbel de la Literatura junto a los metapoetas más influyentes en el futuro a la hora de su concesión no simplemente por ser su fundador, sino, en cambio, por ser su más ferviente propulsor al frente del Movimiento Internacional Metapoesía. Y al hablar de esos méritos es innegable el aporte de Jorge Piña en cuanto a resaltar lo caribeño como énfasis metapoético de la mano del Psicoanálisis lacaniano y el deconstructivismo posmoderno imperante en nuestros tiempos con rasgos distintivos de la etapa pasada en el devenir histórico-creativo y su surrealismo, su modernismo, su realismo mágico, lo fantástico, lo real maravilloso, y los movimientos dominicanos como la Poesía Sorprendida, el Vedrinismo, el Postumismo, los cuales han dado paso a una nueva visión ecléctica de la realidad de cada día con el énfasis bien marcado en el sesgo de la posmodernidad con la alteridad y la otredad metapoéticas instaurando lo solidario como valor perdurable en nuestro accionar óntico-teleológico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario