José Carvajal o El Laberinto de los Tontos

José Carvajal o El Laberinto de los Tontos

Por Karina Rieke

No creo que muchos podríamos negar en el silencio de nuestra intimidad, que algunas de las críticas emitidas por José Carvajal, en su libro “A Quien Pueda Interesar: Reflexiones sobre Washington Heights y otros temas” (Florida: Isla Publishing Group, 2010), tengan un tono de realidad o certeza. Ahora bien, creo que la presentación de su libro no fue nada más que una mediocre justificación de sus propios fantasmas. Un ser que quiere por todos los medios y a fuerzas de criterios desbalanceados, desconectarse de su pasado y de sus orígenes en esta comunidad de Washington Heights.

Lo que pudo ser un histórico evento de nuestro desarrollo cultural e intelectual no fue más que un buen ejercicio de comunicación y de la libre expresión del pensamiento. Pero no creo que logró algún objetivo, porque a fin de cuentas, probó no tener ninguno, sólo la simple osadía por desaprobar todo, absolutamente todo los que son y hacen los dominicanos en Washington Heights en materia de literatura, arte y cultura.

Un intento angustioso por reflejar en nosotros sus propias miserias intelectuales y los fantasmas que posiblemente lo acongojan en ese pedacito de calor gringo que somos nosotros los dominicanos de la diáspora, ultramar o simplemente Washington Heights: un símbolo primigenio de nuestra identidad en los Estados Unidos.

Me hubiera gustado mucho ver un Carvajal más analítico en sus críticas, de ideas deslumbrantes y más firme en sus acusaciones. Tal vez un hijo digno del más ilustre de nuestros ensayistas allende los mares, nuestro querido Pedro Henríquez Ureña. Quizás, un Carvajal al tanto de los muchos esfuerzos de superación por parte de nuestra gente. Un Carvajal que pueda criticar desde una perspectiva sociopolítica, histórica y cultural nuestra realidad, y no que sólo se limite a darle el título de VACA a su madre por tener la valentía, humildad o la sola opción de trabajar en una factoría.

En definitiva, José Carvajal demostró que no es suficiente tener valentía para criticar, y mucho menos es suficiente mantener como crítico lo que el mismo dice como periodista, cuando lo que dice como periodista no lo puede justificar ni probar como crítico, porque si lo hace por hacerlo, se negará en el proceso, negando su historia, y negar nuestra propia historia es viajar en el laberinto de los tontos.

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Karina Rieke:
Poeta dominicana, pintora y dedicada a la promoción cultural en New York. Licenciada en pintura, fotografía. Dirige la Fundación Dominicana Culturarte de New York Inc. y es co-directora de la Schools of the Arts en Washington Heights. Autora de dos libros de poesía: “Semejanza de lo Eterno” y “Mitología del Instante”. Miembro del Movimiento Poetas Dominicanas USA. En la actualidad realiza una maestría en Escritura Creativa de la Universidad de la Ciudad de New York